Ambliopía
No se trata de una enfermedad como tal sino de un estado de mala agudeza visual debido a la existencia de ciertos trastornos no corregidos en la infancia (menor de siete años) que es cuando se está desarrollando la función visual. Estos trastornos pueden ser ORGÁNICOS como cataratas congénitas, tumores intraoculares o ptosis palpebral (párpado caído) y más comúnmente por defectos de GRADUACION como astigmatismo congénito, hipermetropías y anisometropías que consiste en tener una muy diferente graduación entre ambos ojos quedando vago el que más graduación tiene. Los niños pequeños no tienen la referencia de lo que es una buena agudeza visual, pudiendo ésta ser baja y ellos adaptarse y hacer vida normal sin que nos demos cuenta.
A todos los niños de 4 años hay que hacerles la primera exploración visual para descartar ambliopías y si existiera tratarla a fín de que llegue a adulto con la mejor agudeza visual posible aún a expensas de llevar gafas.
Defectos refractivos
El ojo es el órgano de la visión gracias a unos dispositivos ópticos que tienen un alto poder refractivo que funcionan como un sistema de lentes que tiene que ir madurando hasta conseguir el perfecto enfoque de las imágenes en nuestra retina. Es equivalente a una cámara fotográfica donde nuestra córnea, cristalino, humor acuoso y vítreo son las lentes y objetivos, el iris es el diafragma y la retina la película fotográfica.
Cualquier desarrollo del ojo no armonioso puede hacer que las imágenes formadas en la retina estén desenfocadas y así surgen las hipermetropías (ojo con menor longitud axial) miopías (mayor longitud axial) y astigmatismos (córneas irregulares).
Normalmente el hipermétrope ve mal de cerca y tiene síntomas derivados del esfuerzo de acomodarse a esta situación (dolor de cabeza, lagrimeo, fotofobia, enrojecimiento ocular…), el miope ve mal de lejos y no tiene ningún mecanismo de compensación, y el astigmata ve borroso tanto de lejos como de cerca.
Los efectos refractivos se tratan con correcciones ópticas (gafas, lentillas) cirugía refractiva con láser o con implantes intraoculares de lentes.
Cataratas
Es la causa más frecuente de ceguera reversible. Consiste en la progresiva opacidad del cristalino que es una lente que tenemos situada por detrás del iris con un alto poder óptico y que va cambiando desde el nacimiento.
A partir de los 50 años empieza a sufrir una opacidad progresiva que puede verse influenciada por la exposición al sol, mala nutrición y enfermedades generales que condicionan un cambio progresivo en la graduación del ojo, disminución de agudeza visual, lagrimeo y fotofobia. Nunca produce dolor.
Su tratamiento en meramente quirúrgico no existiendo ninguna medida farmacológica que detenga su progresión. La cirugía se realiza mediante FACOEMULSIFICACION (ultrasonido) que consiste en eliminar el cristalino en el interior del ojo y posteriormente sustituirlo por una lente intraocular.
Glaucoma
Enfermedad ocular grave, generalmente progresiva, e irreversible que tiene tratamiento aunque no curación.
Casi siempre se identifica el término de glaucoma con el de hipertensión ocular y suele ocurrir así en la mayoría de los casos, aunque realmente se trata de una NEUROPATIA DEL NERVIO OPTICO con atrofia de fibras nerviosas y deterioro del campo visual motivado por alteraciones de la circulación a este nivel la mayoría de las veces por hipertensión ocular aunque a veces la tensión es normal (GLAUCOMA NORMOTENSIVA).
En estadios precoces no produce ninguna clínica y es en estadios más avanzados cuando puede haber dolor ocular leve, cefaleas, fotofobias, lagrimeo, visión de halos, siendo el daño neurológico ya severo en esta fase, por este motivo se le conoce por el nombre de ceguera silente y es por ello fundamental la prevención que consiste en la toma de la tensión ocular a partir de los 40 años una vez al año e incluso antes en familiares de primer grado de enfermos glaucomatosos debido al potencial hereditario tan fuerte que tiene.
Una vez diagnosticado y dependiendo del estadio de la enfermedad, edad del paciente, compromiso que este adquiera en el cumplimiento del tratamiento, enfermedades generales que contraindiquen los tratamientos habituales, se decide el tipo de tratamiento a seguir que puede ser médico (colirios), láser o cirugía.
El tratamiento no mejora el campo visual pero persigue evitar su deterioro progresivo.
Enfermedades retianas vasculares
La retina es el tejido más noble del ojo ya que está formada por tejido nervioso que recoge la información que llega a nuestros ojos y la trasmite a través del nervio óptico hasta nuestro cerebro.
La salud de este tejido nervioso depende de un adecuado aporte sanguíneo de manera que cualquier enfermedad general que pueda afectar a nuestra circulación secundariamente puede producir una retinopatía y por tanto la ceguera.
Puede aparecer una retinopatía en el seno de la diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemias, arterioesclerosis, estado de hipercoagulabilidad sanguínea y estados trombóticos (enfermedades isquémicas de la retina por obstrucciones vasculares). Por este motivo todo enfermo sistémico debe realizar una visita al oftalmólogo una vez al año a fin de descartar la existencia de retinopatias subsidiarias de tratamiento fundamentalmente mediante fotocoagulación con láser.
Dmae (degeneración macular asociada a la edad)
La mácula es la zona más importante de nuestra retina, coincide con el centro de la misma, es donde existe una mayor concentración de fotoreceptores y se ocupa de nuestra visión central cualquier lesión a este nivel produce una distorsión de las imágenes e incluso un escotoma (pérdida de visión central).
En algunos ancianos se produce una degeneración progresiva de la mácula que suele ser bilateral aunque asimétrica, de manera que algunos se dan cuenta de la dolencia cuando se les afecta el segundo ojo sin haber notado la pérdida del primero. Por ello en los ancianos hay que hacer una campaña de detección precoz de degeneración macular mediante unas tarjetas que lleven dibujada una rejilla para descartar la distorsión o pérdida de visión central y si así fuera hacer pruebas angiográficas con contraste ya que el pronóstico de la enfermedad depende de la rapidez con que se diagnostique y se lleve a cabo su tratamiento.
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